Un motor está constituido por una serie de piezas metálicas en movimiento. Las piezas que se rozan entre sí generan calor debido a la fricción. La lubricación entre las piezas con aceite es fundamental, lo que alargará la vida útil de cada mecanismo. Esta fina película de lubricante es crucial para el correcto funcionamiento del motor.
La aplicación de una capa de aceite entre dos piezas metálicas evita la fricción entre las piezas. La elección de la viscosidad del aceite dependerá de las temperaturas. La lubricación evita el desgaste prematuro de las piezas, así como el calor excesivo generado automáticamente por el rozamiento. Debe saber que en un motor, el calor generado por el rozamiento de las diferentes piezas es muy importante.
Citroën DS4
2.0 HDi 165
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