El neumático Pirelli Scorpion Winter ha sido diseñado para adaptarse a los SUVs y CUVs modernos, con una atención especial para el segmento de alta gama. Ofrece una contribución importante a la seguridad de los conductores al proporcionar un alto nivel de estabilidad y control en condiciones de nieve, húmedas y secas.
- Alto rendimiento en la nieve (frenado, maniobrabilidad y tracción).
- Excelente frenado y maniobrabilidad (en condiciones húmedas y secas a bajas temperaturas).
- Bajo ruido y resistencia al rodaje.
Dispone de surcos longitudinales en dos y cuatro versiones para una excelente maniobrabilidad y rendimiento de frenado en suelo mojado. Su perfil de molde ofrece una maniobrabilidad progresiva y reactiva en condiciones secas.
El diseño de la banda de rodadura direccional y simétrica con una geometría de bloque modular y una disposición de las laminillas mejora la maniobrabilidad en superficies nevadas y reduce la distancia de frenado en diversas condiciones de conducción invernal. También mejora la tracción, la fuerza lateral en curvas, slalom y cambios de carril.
El nuevo compuesto de la banda de rodadura ofrece un bajo consumo de combustible y una adherencia máxima tanto en la nieve como en condiciones de carretera mojadas.
Está dotado de la tecnología ELECT™, especialmente desarrollada para los vehículos eléctricos e híbridos de alto rendimiento. Los neumáticos marcados ELECT™ en el flanco están en acuerdo con la estrategia Perfect Fit.
También está equipado con la tecnología RUN FLAT que ofrece un mayor control del coche en caso de emergencia y le permite continuar conduciendo de forma segura incluso en caso de pérdida rápida de la presión de inflado.
El sistema PIRELLI NOISE CANCELLING SYSTEM™ (PNCS) es una tecnología capaz de reducir el ruido dentro del vehículo gracias a un dispositivo de absorción de sonido aplicado a la pared circunferencial interior del neumático, reduciendo el ruido a la mitad.
Finalmente, la tecnología SEAL INSIDE™ permite continuar conduciendo sin perder presión de aire incluso después de que el neumático haya sido perforado por un objeto externo, cubriendo cerca del 85% de las causas posibles de pérdida de presión accidental.